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Tras
la retirada de los APC en 2006, diferentes patologías, mayoritariamente
intestinales, experimentaron un aumento en las especies de producción.
El desarrollo de gran
cantidad de aditivos y el uso terapéutico de antibióticos consiguió
controlar el problema. Sin embargo, diferentes informes de la Agencia
Europea del Medicamento, de asociaciones de consumidores y de algunos
organismos científicos apuntan hacia un control
más estricto sobre el uso de antibióticos en la producción animal en el
futuro inmediato. Por suerte, las nuevas tecnologías desarrolladas en
el campo de la genética, la microbiología y la inmunología permiten un
avance constante en el campo de los aditivos
para alimentación animal, con resultados cada vez mejores y más
consistentes.
El uso de las nuevas tecnologías abre una nueva perspectiva en el desarrollo de aditivos para alimentación animal
Uno
de los avances más útiles ha sido el desarrollo de las diferentes
ciencias –ómicas (genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica,
etc) que ha cambiado totalmente
el estudio de los efectos de los diferentes aditivos permitiendo hacer
estudios generalizados de los cambios producidos por los aditivos sin
tener que centrarse en cambios particulares. Aún queda mucho camino por
recorrer, pero esta aproximación permite obtener
en meses información que hace poco hubiese llevado años conseguir. Con
este enfoque, los prebióticos, y en particular las fracciones ricas en
mananos (FRM) de los carbohidratos, son uno de los aditivos más
prometedores ya que la nutrigenómica permite dar respuestas
sobre su modo de acción que hasta hace poco era imposible obtener.
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El uso de la FRM en avicultura de carne, la nueva generación
Que
las FRM tienen efectos beneficiosos sobre los rendimientos de las
diferentes especies de producción, y en concreto en avicultura de carne,
no es algo nuevo. Sin embargo, los
efectos de estos aditivos son a veces muy variables y no tan notables
como en los antibióticos. En muchos casos no se conoce qué molécula en
particular tiene mayores efectos dentro de cada producto o que efectos
se puede esperar de cada una de ellas. El uso
de la nutrigenómica, a pesar de suponer una inversión millonaria para
las compañías, conlleva un mejor conocimiento del modo de acción de las
FRM y permite el desarrollo de una nueva generación de productos,
incluyendo la fracción más bioactiva. Es el caso
de las investigaciones realizadas por Alltech en el desarrollo de sus
productos más recientes. Los procesos patentados para la obtención de
FRM derivadas de cepas concretas de S. cerevisiae permiten obtener
productos que muestran mayores mejoras en la función
digestiva, la capacidad enzimática y el control de la inflamación del
animal.
El
uso de la nutrigenómica, a pesar de suponer una inversión millonaria
para las compañías, ha llevado a un mejor conocimiento del modo de
acción de las FRM y al desarrollo
de una nueva generación de productos
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Nuevos mecanismos de acción para mantener los resultados productivos
Uno
de los principales mecanismos de acción de los APC es el control de la
población microbiana intestinal y sus efectos sobre la mucosa
intestinal. Esto supone una reducción de
la necesidad de nutrientes del intestino para sus diferentes funciones.
Por otro lado, el tracto gastrointestinal es responsable de alrededor
del 25 % de las necesidades de energía y proteína del organismo. Así,
esta menor necesidad de nutrientes a nivel gastrointestinal
representa un gran ahorro en las necesidades totales del animal y una
mejora de su eficiencia productiva.
La
mayoría de alternativas a los APC no funcionan de la misma manera que
estos. En lugar de controlar la microbiota de manera general, inducen
cambios particulares que conllevan
la proliferación de determinadas poblaciones microbianas en detrimento
de otras más patógenas. En estos mecanismos se incluyen variaciones en
el pH o en las mucinas que recubren la mucosa, selección directa de
determinadas bacterias, modificación de los perfiles
de fermentación, mejoras en la absorción de nutrientes o modulación de
la respuesta inmune. La combinación de diferentes estrategias puede
resultar en efectos sinérgicos. Muchos de estos mecanismos permiten hoy
en día obtener resultados productivos similares
a los obtenidos con los APC como se observa en la tabla 1.
Tabla 1. Resumen de las medias productivas obtenidas en 20 experimentos con diferentes tratamientos antibióticos y FRM.
Control de la inflamación postprandial
La
ingestión de alimento en si misma va acompañada de una activación de la
respuesta inflamatoria que en algunos casos es excesiva. Esta
sobreactivación de la inflamación, supone
una ineficiencia productiva para el animal y el control de esta
inflamación mediante la reducción de las poblaciones microbianas es uno
de los mecanismos de acción propuestos para los APC. Este efecto se pudo
confirmar en una comparación reciente del perfil
de expresión génica de pollos tratados con bacitracina metileno
disalicilato (BMD) y FRM. Ambos productos mostraron un efecto similar
con reducciones en la expresión de genes implicados en el desarrollo de
la respuesta inflamatoria y marcadores de estrés inmunológico.
Así, a pesar de los diferentes modos de acción de los productos, los
resultados obtenidos en la respuesta inmune del animal son similares.
BMD
y FRM mostraron un efecto similar con reducciones en la expresión de
genes implicados en el desarrollo de la respuesta inflamatoria y
marcadores de estrés inmunológico
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El modelo de enteritis necrótica
Los
APC producen un claro efecto sobre la mucosa intestinal con reducciones
marcadas del peso y la longitud del intestino. Estos cambios son
consecuencia de cambios en la estructura
microscópica de la mucosa intestinal debido a una menor agresión por
parte de las poblaciones microbianas. El uso del modelo de desafío con
C. perfringens es muy útil en el caso del pollo para estudiar este
efecto.
Como
se observa en la figura 1, la infección con esta bacteria provoca una
destrucción masiva de la estructura de la mucosa intestinal. El uso de
FRM consigue revertir este efecto.
Solo se observa un ligero incremento en el tamaño de las criptas
intestinales y algunos cambios en el patrón de las mucinas excretadas
por las células caliciformes. El mantenimiento de la estructura de la
mucosa intestinal es fundamental para la correcta absorción
y aprovechamiento de nutrientes. Así, los animales con lesiones en el
epitelio presentan diarreas y retrasos importantes en el crecimiento, a
pesar de que a veces pueda parecer que su estado de salud es adecuado.
Figura 1. A – control sin infección, B – Control infectado, C - FRM, D – Infectado + FRM. Las vellosidades de los animales no infectados son largas y finas.
Estos
efectos son fácilmente observables a nivel productivo como se observa
en la figura 2 donde la necrosis produce una marcada reducción de la
ganancia media diaria con el consiguiente
empeoramiento del índice de conversión. El uso de 3 productos con
acciones muy diferentes, BMD (con efecto antimicrobiano), Salinomicina
(probablemente con efecto anticoccidio como factor predisponente) o FRM
(con cambios en el perfil de mucinas y en la integridad
intestinal) consigue efectos de protección a niveles similares.
Figura
2. Efectos de la enteritis necrótica sobre la ganancia media diaria y
el índice de conversión de pollos hasta los 42 días y efectos
protectores de las FRM, BMD y salinomicina.
En
conclusión, el estudio de nuevas alternativas a los antibióticos debe
continuar en respuesta a las demandas legales y del consumidor. Esto
supone inversiones cada vez más importantes
en investigación para las empresas. Afortunadamente, las nuevas
técnicas analíticas son de gran ayuda para estudiar efectos tan
prometedores como la reducción de la inflamación mediante el uso de FRM.
Los esfuerzos en esta área tienen como resultado mejores
productos, con efectos mejor definidos y más consistentes.
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El
manejo de grandes cantidades de información para la mejora de
resultados es una constante en diferentes negocios como son el bancario o
la distribución. En los últimos
años, la producción animal ha avanzando mucho en este campo, sobre todo
por la mejora que están experimentando los sistemas automáticos de
captación de datos en granja y matadero. Como en otros muchos casos, la
producción de pollo va a la cabeza en este sentido.
Sin embargo, el uso de datos propios no siempre es suficiente y es
necesario realizar análisis comparativos con otras empresas tanto
nacionales como extranjeras. En este artículo hemos resumido el último
informe publicado por Agristats® (diciembre 2013) sobre
los parámetros y costes de producción de carne de pollo en la empresa
promedio de EEUU. Esta información es sin duda de gran valor ya que se
trata del mayor productor del mundo. Los datos económicos se presentan
tanto en dólares como en euros para facilitar
la comparación, asumiendo un cambio de 1,36 $ por €.
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Reproductores y producción de pollito
En
el caso de los reproductores, Agristats cuenta con datos de 135
explotaciones con una instalación de ponedoras reproductoras promedio
que aloja 20.200 gallinas. Curiosamente,
solo el 22 % de estas explotaciones son propiedad de las compañías.
El
coste promedio de los reproductores es de 12,8 $ (9,4 €), de los cuales
5,3 $ (3,9 €) corresponden al animal y 4,2 $ (3,1 €) al alimento. Estos
animales se crían en instalaciones
de luz totalmente controlada, con densidades promedio de 6,1
animales/m2. Las pollitas y los machos presentan mortalidades del 5,1 y
14,8 %, respectivamente, a las 20 semanas una vez finalizada la cría.
En
la fase de producción, la puesta es de 161,3 huevos fértiles hasta las
65 semanas, alcanzando el 20 % de puesta a las 25,5 semanas y con un
pico de producción del 82,6 % a las
30,6 semanas de edad. Los huevos descartados representan solo un 2,4 % y
los huevos incubados (1,48 millones de huevos por semana) presentan una
incubabilidad del 84,8 %. Esto resulta en 134 pollitos producidos por
cada gallina a la edad de 65 semanas.
El
coste promedio de la docena de huevos fértiles es de 2,37 $ (1,74 €) y
el del pollito en destino es de 29.74 (21,87 €) céntimos, de los cuales
el coste del huevo
supone el 80%.
Todas
las explotaciones de producción funcionan en oscuridad, con un ratio de
1 macho por cada 11,5 pollitas, una densidad de 5,8 gallinas/m2 y en su
mayoría separando la alimentación
de gallinas y gallos, usando nidos mecánicos y bebederos de chupete. La
mortalidad promedio en esta fase es del 12,5 % para las gallinas y del
32,2 % para los gallos.
Respecto
a la genética utilizada, de los 744.000 machos vendidos en 2013, 42,5 %
eran Hubbard 99Y, el 19,0 % eran Ross, el 17,9 % eran Cobb 5-MX y el
resto no representaron en ningún
caso un porcentaje mayor al 7 %. En el caso de las pollitas
reproductoras, de los 5,10 millones de animales vendidos, el 61,2 % eran
Cobb R y el 26,3 % eran Ross 7 mientras que ninguna de las otras
estirpes representa más del 5%.
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Engorde
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En
este caso se trata de datos de 145 instalaciones, con un tamaño
promedio de 97.400 pollos por ciclo, produciendo un total de 594
millones de pollos. El pollo promedio llega a
2,90 kg en un tiempo de 48,4 días (59,8 g/d) con un índice de
conversión de 1,87. Sin embargo la tipología de animal producido es muy
variable como se ve en la figura 1.
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Las
densidades normalmente alcanzadas al final de los engordes son de 12,4
pollos (35,2 kg)/m2 y la mortalidad encontrada es del 1,16 la primera
semana y del 4,1% para todo el periodo.
Una vez en matadero, el 0,62% de las canales son decomisadas total o
parcialmente siendo las principales causas septicemia (0,15%) y
saculitis (0,17%).
En
estas condiciones, el coste del pollo es de 91,69 céntimos (0,67 €) por
kg de peso vivo o 2,66 $ (1,96 €) por pollo de 2,90 kg, de los cuales
el pienso representa el 67,0%, las
instalaciones 14,8% y el animal el 13,3%.
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Nutrición
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El
coste promedio del pienso de engorde entregado en granja es de 300,08
$/TM (220,65 €) con unos costes de elaboración y transporte alrededor de
los 18,28 $/TM (13,44 €). En las
tablas 1 y 2 se incluyen los detalles sobre los principales
ingredientes de los piensos y su energía y nutrientes, los consumos de
los animales y los costes de los ingredientes.
Tabla 1. Ingredientes, duración y costes de los ingredientes según la fase de engorde del pollo.
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Tabla 2. Valores promedio de las dietas utilizadas en las diferentes fases de la producción de pollos de carne.
Efecto de posibles cambios en los parámetros o costes de producción
En
la tabla 3 se resume el impacto que variaciones en los diferentes
parámetros y costes de producción tienen en los costes anuales. Estos
datos, aunque diferentes en el caso de
sistemas europeos, pueden ser muy útiles a la hora de priorizar
acciones.
Tabla 3. Sensibilidad de los costes de producción a cambios en los costes y los parámetros de producción (basado en una instalación de 1 millón de animales por semana).
Como vemos en
los datos, la producción de pollo es cada día más eficiente y las mejoras en
los rendimientos parecen no tener techo. La información presentada es muy útil
a la hora de priorizar decisiones en el campo de la avicultura de carne. Sin
embargo, la disponibilidad de estos datos en cualquier otro sector es
fundamental para optimizar las mejoras obtenidas.
La elevada contaminación por micotoxinas del trigo y maíz
cultivado a nivel internacional es evidente, según el último estudio
publicado por Alltech, en el que se muestrearon granos de 14 países de
la UE y numerosos
estados de Estados Unidos y Canadá (Alltech's 37+TM Programme). Nick
Adams, director del equipo de gestión de micotoxinas de Alltech, explica
que de un total de 84 muestras de trigo y 24 de maíz analizadas
mediante tecnología HPLC-MS/MS, el 99% contenían micotoxinas
y el 83% contenían múltiples micotoxinas. Estos resultados implican un
nivel de riesgo alto para la ganadería. Es necesario que los fabricantes
de piensos y productores realicen actuaciones para controlar los
niveles en piensos, y reducir su impacto sobre
los rendimientos en granja.
Riesgo sobre la salud de los animales
La presencia de micotoxinas en los piensos supone un riesgo para la
salud de los animales, especialmente cuando varias micotoxinas
diferentes están presentes en un mismo alimento, debido a las sinergias
que pueden existir entre
ellas. Por ello, el potencial impacto de las actuales cosechas de maíz y
trigo sobre la salud animal y la producción es muy elevado.
En las figuras 1 y 2 se muestran los tipos de micotoxinas encontrados en
las muestras europeas de trigo y maíz según el estudio publicado por
Alltech. En el trigo europeo y canadiense, los Tricotecenos tipo B
(grupo DON) son los dominantes mientras que en el
maíz, las Aflatoxinas y Fumonisinas se encontraron a niveles más
elevados.
En
el norte y este de Europa, se ha encontrado una elevada tasa de granos
contaminados por múltiples micotoxinas, predominando los Tricotecenos
tipo B en el norte y las Aflatoxinas en el este. El “cóctel” de
micotoxinas eleva
el riego asociado, así, la cantidad de riesgo equivalente (REQ, del
inglés risk equivalent quantity generado en estas zonas es de “alto
riesgo” para porcino y de “precaución” en el caso de aves y rumiantes.
En el sudoeste de
Europa, se han identificado niveles altos de Tricotecenos tipo B y
Fumonisinas en trigo y maíz, hasta una concentración de Fumonisinas 18
veces mayor que la media Europe.El REQ generado en esta zona es, por lo tanto, de “alto riesgo” para cerdos, rumiantes y aves. La calidad de los piensos en esta región puede, por lo tanto, verse seriamente afectada. Desde el equipo de gestión de micotoxinas de Alltech se indica que las consecuencias de proporcionar alimentos con niveles bajos-medios de micotoxinas (condiciones crónicas) son similares para todas las especies: reducción de la ingestión de alimento y de la ganancia de peso e incremento de los días hasta el sacrificio. Además, pueden dar lugar a trastornos digestivos como diarreas o debilitar el sistema inmune de los animales, haciéndolos más susceptibles a ciertas enfermedades. Dada la situación actual global que se presenta en el estudio de Alltech, es posible que los cuadros crónicos con sintomatología moderada sean los predominantes en las granjas, con respecto a los cuadros agudos. Vigilar de cerca a los animales es fundamental para ser capaces de divisar problemas a tiempo y actuar rápidamente en caso necesario. |
Medidas de control
¿Qué fue mal en la cosecha del 2013?
No existe una respuesta determinante, ya que la cantidad de hongos presentes en un campo y su capacidad de formación de micotoxinas dependen de un elevado número de factores (variedad de la semilla, métodos de cultivo, variaciones climáticas y otros), que hacen que la contaminación por hongos sea algo más habitual de lo que a veces pensamos.
Es importante prever el nivel de ontaminación en campo para realizar un manejo adecuado post-cosecha, y evitar un incremento de la carga ya existente durante el almacenamiento.
¿Qué podemos hacer ahora?
Para evitar la caída en la calidad de los piensos este año, se aconseja:
1. Realizar un correcto manejo del pienso en las fábricas. Entre las medidas a adoptar se encuentran:
a) determinación de la concentración de micotoxinas en las materias primas para identificar lotes con mayor contaminación y poder adaptar las formulas a estos niveles de contaminación
b) monitorizar y controlar las condiciones de almacenamiento de estos ingredientes para evitar que el crecimiento de los hongos continúe.
Alltech ha desarrollado un sistema de auditoria basado en los principios del APPCC que identifica los puntos criticos de control en la producción de micotoxinas en granja o fábrica de pienso y pone en marcha acciones para reducir el riesgo asociado.
2. Utilizar de adsorbentes de micotoxinas de amplio espectro
en granja o en pienso para reducir el riesgo sobre la salud
animal, asociado a la presencia de múltiples micotoxinas en el pienso.
Existe una nueva generación
de agentes adsorbentes como MycosorbA+ que ofrecen un mayor potencial secuéstrate
y un perfil de adsorción más amplio, capaz de limitar el efecto de un mayor
número de micotoxinas.
Figura 3: El área roja, muestra el riesgo
asociado a la contaminación sin MycosorbA+; el área verde, muestra el
riesgo asociado a la contaminación con MycosorbA+.
¿Cómo evitar que vuelva a ocurrir este año?
Por lo que respecta a la preocupación de que esta situación se repita, desde Alletch se puntualiza que las buenas prácticas agrícolas son la base para minimizar cualquier estrés en una planta, que pueda dar lugar al crecimiento de hongos y micotoxinas. Sin embargo, otros aspectos más relevantes como las condiciones climáticas escapan al alcance de nuestra actuación. En cualquier caso, es clave conocer la situación en cada momento para poder actuar y aplicar las medidas adecuadas. Por suerte, hoy en día la tecnología para medir y actuar en materia de micotoxinas está disponible en la industria y se prevé un continuo desarrollo.
Aditivos en terneros
La incorporación de aditivos como
Actigen® en suplementos alimentarios para terneros pasteros en la fase
post-destete, puede resultar una alternativa rentable a los antibióticos.
Como es bien sabido, la fase de
adaptación post-destete es un periodo complicado en el que los animales sufren
estrés por la separación de la madre. Además, éstos deben adaptarse a una dieta
sólida, unas nuevas instalaciones y nuevos compañeros de cuadra. La
incorporación de aditivos alimentarios durante este periodo puede suponer una
buena estrategia de manejo para reducir el estrés asociado al destete y la
patología en cebaderos, incrementando así la rentabilidad de las explotaciones.
A continuación presentamos los resultados de un estudio reciente publicado en
la Universidad de Florida en 2013. Su objetivo principal fue evaluar la
respuesta de terneros destetados a suplementos dietéticos con inclusión de
antibióticos, ionóforos y Actigen®, un extracto de levaduras, como alternativa
a los demás.
*Imler, A., Hersom, M., Thrift, T. y Yelich, J.
2013. Comparison of feed additives during preconditioning on growth and
performance of beef calves. Florida Beef Research Report. University of Florida.
La utilización de antibióticos,
ionóforos o ambos en los piensos post-destete de terneros, incrementa los
rendimientos productivos a través de un control de las enfermedades subclínicas
y la mejora de las fermentaciones ruminales. Sin embargo, los antibióticos como promotores de
crecimiento en piensos no están permitidos en Europa. Además, en otros países
dónde aún lo están, se observa un incremento de la demanda de la producción
natural libre de estas sustancias, por parte del consumidor.
La utilización de productos
alternativos a los antibióticos e ionóforos en piensos se plantea como una
estrategia para mejorar los rendimientos y ofrecer mayor flexibilidad para la
comercialización de los animales.
Objetivos
Materiales y métodos
En el presente estudio se comparó
la acción de tres aditivos incluidos en suplementos alimenticios para terneros
destetados entre ellos y frente a un
suplemento sin aditivos sobre los rendimientos productivos e indicadores de
estrés. Para ello se utilizaron 80 machos y 80 hembras destetadas de las razas
Angus y Brangus. Los animales nacieron entre los meses de Diciembre 2009 y
Abril 2010 y se destetaron en Agosto de 2010. Al destete los animales se
dividieron en 4 corrales (40 animales/corral) según sexo, peso y raza y los
rendimientos productivos se valoraron durante 52 días. Cada grupo se alimentó
con un suplemento peletizado compuesto por tercerillas de trigo y harina de
algodón (19% PB y 76% de nutrientes digestibles) con o sin inclusión de
aditivos. Así, los tratamientos experimentales fueron:
CLORTETRACICLINA (CTC): suplemento con
inclusión de 350 g de clortetraciclina/ cabeza y día
MONENSINA (RUM): suplemento con inclusión de
175 mg/ cabeza y día de Rumensin® (Elanco, Greenfield, IN, USAACTIGEN® (ACT): suplemento con inclusión de 5 g/ cabeza y día de Actigen® (Alltech, Nicholasville, KY, USA)
Los suplementos se suministraron
a los animales durante los 52 días de estudio, considerando un consumo medio de
1,8 kg de suplemento/cabeza y día aproximadamente. Durante los primeros 7 días
post-destete, los animales se mantuvieron en corrales de cebo y a partir de
este momento se trasladaron a pastos de 1,2 hectáreas a razón de 5 animales por
pasto hasta el final del estudio. Los animales se pesaron al inicio y final del
estudio. Los días 0, 1, 4, 7, 11 y 14 se recogieron muestras de sangre de la
mitad de los animales para medir la concentración de 2 proteínas de fase aguda
(haptoglobina y ceruloplasmina).
Resultados y discusión
Los pesos de los animales al
inicio y final del estudio fueron similares entre tratamientos. Durante los
primeros días de estudio todos los animales perdieron peso debido al estrés
post-destete, especialmente los alimentados con Monensina y Actigen®. Sin
embargo, una vez superado este periodo (7-52 días) los terneros alimentados con
Actigen® funcionaron mejor (Tabla 1). En global, los terneros alimentados con
el derivado de levaduras Actigen® ganaron más peso (P ≤ 0,03) al final del
estudio que los animales del grupo Monensina y Control, y tendieron (P = 0,10)
a ganar más peso que los animales del grupo Clortetraciclina. Además, los
animales suplementados con Clortetraciclina tendieron a ganar (P = 0,06) más
peso que los animales del grupo Monensina, pero no más que los animales
Control.
Por otro lado, la concentración
de proteínas de fase aguda no fue diferente entre tratamientos, indicando que
ninguno de los aditivos testados es capaz de reducir el estrés post-destete, al
menos cuando las condiciones ambientales y de salud son favorables, como en el
presente estudio.
En cuanto a las repercusiones
económicas, los terneros alimentados con Actigen® reportaron los mayores beneficios, +2,75
€/cabeza y +22,9 €/cabeza sin considerar y considerando el beneficio extra por
ser animales sometidos a un periodo de adaptación post-destete,
respectivamente.
Tabla 1. Efectos de la
suplementación con aditivos en el periodo de adaptación post-destete de
terneros sobre los rendimientos productivos y las consecuencias económicas.
1 Periodo de cebadero; 2 Periodo
de pasto; 3 Sin tener en cuenta el beneficio extra por ser animales que han
pasado por un periodo de adaptación post-destete; 4 Teniendo en cuenta el
beneficio extra por ser animales que han pasado por un periodo de adaptación
post-destete.
Los resultados de este trabajo
indican que la suplementación con Actigen® resultó en una mejor respuesta
productiva que la inclusión de aditivos en un sistema de producción en
pastoreo. Además, estos resultados indican que la suplementación con Actigen® puede
funcionar tan bien como la Clortetraciclina u otros antibióticos aplicados de
forma subterapéutica en programas de adaptación de terneros en sistemas de
pastoreo
En definitiva, el uso de Actigen®
parece una alternativa viable al uso de antibióticos cuando el objetivo es
mejorar el crecimiento de los animales de manera rentable.
El tamaño de partícula
de la harina de maíz en piensos influye sobre el aprovechamiento de la energía
en porcino.
La molienda de las materias
primas se realiza como medida para reducir el tamaño de partícula en la
fabricación de piensos. Diversos estudios citados en este artículo sugieren que
la digestibilidad de algunos nutrientes como la energía, los aminoácidos y el
fósforo puede incrementarse a medida que se reduce el tamaño de partícula de
algunos ingredientes. A continuación les presentamos los resultados de un
reciente estudio publicado por Rojas y Stein en 2013. El objetivo principal del
estudio fue testar la hipótesis según la cual la concentración de energía
digestible, energía metabolizable y la digestibilidad de los aminoácidos,
almidón y fósforo se modifican a medida que se reduce el tamaño de partícula
del maíz en los piensos.
*Rojas, O.J. y Stein, H.H. 2013. Effects of reducing the particle
size of corn on the digestibility of energy and nutrients and growth
performance and carcass characteristics of growing-finishing pigs. Allen
D. Leman Swine Conference
En el presente estudio se
realizaron tres experimentos consecutivos para evaluar los efectos de la
incorporación de maíz molido con diferente tamaño de partícula (339, 485, 677 y
865 µm) en piensos de cerdos de cebo (20-30 kg de peso). En el primero (Experimento
1) se valoró la digestibilidad ileal de la proteína bruta y los aminoácidos y
en el segundo (Experimento 2) se evaluó la digestibilidad total de la energía y
el fósforo. Finalmente, en un tercer experimento (Experimento 3) se registró el
rendimiento productivo de los animales desde los 30 a los 100 kg de peso y las
características de la canal.
Por otro lado, la cantidad de
fósforo eliminado y retenido por animal no se vio afectado por el tamaño de
partícula del maíz. Igualmente, la digestibilidad aparente y estandarizada del
fósforo no fue diferente entre tratamientos.
El control del tamaño de
partícula del maíz permite reducir los costes de formulación, mediante el
ajuste de la cantidad de aceites y grasas añadidos en piensos.
Las fuentes orgánicas
de minerales en alimentación animal ofrecen ventajas productivas con respecto a
las fuentes inorgánicas
Minerales como el selenio, cobre,
manganeso, hierro y zinc son necesarios para optimizar el crecimiento y
bienestar en aves. Estos minerales se pueden incorporar en los piensos para
alimentación animal en forma inorgánica u orgánica. Las fuentes inorgánicas
suelen ser menos digestibles y
absorbibles por el animal. Por el contrario, las fuentes orgánicas son más
biodisponibles, ocasionando menores concentraciones de estos minerales en las
excretas y un menor impacto negativo sobre el medioambiente.
Las fuentes inorgánicas de
minerales pueden interaccionar con otros componentes de los piensos y disminuir
su disponibilidad y absorción por el animal. Estas interacciones son menos
comunes cuando se usan fuentes orgánicas de minerales.
Para conseguir un mismo
rendimiento productivo la cantidad de minerales inorgánicos requeridos en los
piensos es superior a la de minerales orgánicos (Tabla 1).
Esta ineficiencia de los
minerales inorgánicos origina un exceso de minerales en el estiércol y, por lo
tanto, en el campo, lo que conlleva consecuencias negativas para el
medioambiente.
Tabla 1. Necesidades de minerales
traza (mg/kg de pienso) para broilers comparadas con las necesidades de Bioplex
TR Se 1 como fuente orgánica de minerales.
En general, las principales
funciones de los minerales orgánicos en broilers son:
- Participación en reacciones metabólicas,
enzimáticas y bioquímicas.
- Participación en la inmunidad celular y
humoral
- Mejora de la estructura de la piel y el
plumaje
- Incremento de la producción de carne
En concreto, y para los diferente
minerales disponibles en forma orgánica:
- Selenio: El uso de selenio orgánico
(Sel-Plex) está justificado por el hecho de que la dosis requerida de las
fuentes inorgánicas es muy cercana a la dosis que provoca toxicidad, además de
ofrecer una fuente de selenio más disponible y absorbible. Sel-Plex se obtiene
a partir de una levadura enriquecida que utiliza el selenio para formar
seleniometionina. Ésta puede ser utilizada por cualquier tejido.
- Manganesio: Estudios con manganeso
demuestran que las fuentes orgánicas (Mn-metionina) son un 74,4% más
disponibles que las fuentes inorgánicas.
- Zinc: Las fuentes orgánicas aceleran el
emplumado y mejoran la calidad de la piel en broilers.
- Hierro: Las fuentes inorgánicas de hierro
pueden formar sales con los fosfatos insolubles de las dietas y disminuir así
su disponibilidad. Las formas orgánicas no tienen este problema.
- Cobre: Está involucrado en el metabolismo
del hierro y es importante en la formación de cartílago y maduración de los
eritrocitos.
Un estudio de revisión sobre la absorción intestinal de los
minerales demuestra una mejora de la absorción de los complejos
metal-aminoácido (Cobre, magnesio, hierro y zinc) con respecto a sus
correspondientes fuentes inorgánicas.
Caso práctico:
Figura 1. A) Problemas de
emplumado
B) Mejora del emplumado tras
la suplementación con Sel-Plex y Bioplex
En conclusión, las fuentes
orgánicas de minerales pueden utilizarse a niveles más bajos en los piensos sin
modificar los rendimientos productivos. Bioplex mejora el emplumado de las aves
y la calidad de su piel mientras que la combinación Bioplex + Sel-Plex mejora
la calidad de la carne.
El sistema inmune como
factor de control del estado sanitario en vacas y terneros
En determinados momentos del
ciclo productivo de una vaca existe un mayor riesgo de desequilibrio
metabólico, inmunodepresión y desarrollo
de enfermedades infecciosas como mamitis, metritis o Salmonellosis. Este riesgo
se concentra en el periparto y durante las dos primeras semanas de lactación.
Al mismo tiempo, este es el momento en el que el ternero recibe inmunidad
frente a una gran variedad de patógenos a través de los anticuerpos calostrales
de la vaca. Prevenir los desequilibrios metabólicos y conseguir altas
producciones de anticuerpos maternos en el periparto son dos estrategias clave
para optimizar la salud tanto en las vacas como en su progenie.
Salud e inmunidad en el periparto
El periparto e inicio de la
lactación son, en demasiadas ocasiones, momentos muy desafortunados en la vida
de una vaca. En estas fases se producen cambios metabólicos importantes que
implican modificaciones en el balance de energía, proteína y minerales principalmente.
Una buena vaca debe ser capaz de movilizar reservas corporales para soportar la
lactación durante las primeras semanas, ya que la ingestión de alimento no
compensa el gasto energético. Sin embargo, cuando la movilización es excesiva
pueden aparecer las llamadas enfermedades metabólicas de la vaca, hipocalcemia
(o fiebre de la leche) y cetosis, entre ellas. Además de los efectos negativos
que estas enfermedades provocan en el rebaño, diversos estudios en granjas
comerciales demuestran que su aparición aumenta el riesgo de padecer
enfermedades infecciosas tan importantes como mastitis o metritis.
Las vacas que padecen hipocalcemia o cetosis presentan 8,1 veces y
2 veces más posibilidades de desarrollar mamitis que las vacas que no las
padecen, respectivamente*
También los partos dobles,
distocias, retención de placenta y laminitis incrementan el riesgo de padecer
mamitis en los rebaños. Estas asociaciones se explican en parte por la relación
que existe entre los desórdenes metabólicos y el sistema inmune.
• Hipocalcemia
y mamitis: un déficit de calcio previene que el músculo del esfínter
mamario se cierre correctamente facilitando la entrada de patógenos a la
glándula. Además, un estado de hipocalcemia puede inducir una inmunosupresión a
través de un aumento en la producción de cortisol y de una reducción en la
concentración de calcio intracelular en determinadas células del sistema
inmunitario, que es necesario para su activación. También una hipocalcemia
subclínica es un riesgo importante para la aparición de metritis (Martínez et
al., 2012).
• Cetosis
y mamitis: la cetosis como resultado de una movilización excesiva de tejido
graso puede provocar, al igual que en humanos, una reducción de la capacidad de
reacción de los linfocitos y neutrófilos disminuyendo la capacidad de respuesta
inmune en vacas. También una excesiva movilización de proteína puede afectar a
la disponibilidad de Glutamina, un aminoácido considerado esencial para una
correcta función del sistema inmune en humanos.
• Retención
de placenta y mamitis: las dos son consecuencia de una inmunosupresión. Un
mal funcionamiento de los neutrófilos puede provocar un fallo en el mecanismo
de reconocimiento del tejido como cuerpo extraño y una incorrecta expulsión de
la placenta tras el parto. Esta misma inmunosupresión incrementaría el riesgo
de mamitis.
Aunque no existen trabajos en
vacuno que hayan valorado el coste energético del animal para sobreponerse a
una infección mediante la respuesta inmune, estudios en humanos demuestran que
las necesidades energéticas durante la primera semana post-infección pueden
incrementarse en un 40%. Si estos cálculos los extrapolamos a vacas, éstas
deberían consumir unos 2,4 kg más de ración durante la primera semana de
infección para sobreponerse. En el periparto ocurre todo lo contrario, la vaca
come menos y además entra en un balance energético negativo lo que refuerza la
idea de que:
El periparto es un momento difícil para conseguir una buena
respuesta inmune a cualquier amenaza infecciosa.
Inmunidad calostral y salud en terneros
La capacidad de los terneros para
hacer frente a infecciones tras el parto depende de la calidad del calostro
materno en términos de cantidad y tipo de inmunoglobulinas y de la ingestión de
calostro por parte del ternero durante las primeras 12 horas de vida.
A nivel de campo es importante
conseguir una inmunidad específica y uniforme entre animales para que el estado
sanitario de los terneros sea el óptimo.
La vacunación de las madres es
una herramienta útil para incrementar la especificidad de los anticuerpos
maternos y la calidad de la inmunidad transferida a los terneros. El uso de
vacunas con este propósito requiere integrarlas en el plan de medicina preventiva
de una explotación para valorar si esta práctica es económicamente rentable.
Por otro lado, es interesante que
el ternero empiece a generar respuestas inmunes activas cuanto antes para
incrementar su protección, ya que la inmunidad materna tiene una duración
relativamente corta (entre 3-5 días en las mucosas las Ig A y hasta 2-3 meses
en sangre las Ig G1). Sin embargo, la posible interferencia entre los
anticuerpos vacunales con los maternos y la inmadurez del sistema inmune del
ternero al nacer, hacen que en la práctica no se planteen vacunaciones durante
las primeras semanas de vida. Sin embargo, estudios recientes demuestran que el
sistema inmune de las mucosas es capaz de reaccionar a vacunas incluso antes
del nacimiento. Por ello, la vacunación intranasal se plantea como una opción
interesante durante la primera semana de vida para incrementar la producción
local de Ig A (la reacción se produce entre los primeros 7-10 días y tiene una
duración de 5 semanas).
Así, es posible mejorar la
inmunidad pasiva de los terneros mediante la combinación de una estrategia de
vacunación materna y la administración de vacunas intranasales en terneros.
Sin embargo, aún existe un
desconocimiento acerca de cuestiones como cuál es el momento adecuado para
revacunar y evitar interferencias, la duración de la memoria inmunológica, así
como la posible combinación de vacunas intranasales con vacuna subcutáneas en
el animal adulto para mantener la inmunidad neonatal. Cuando estas y otras
dudas se resuelvan, no cabe duda que la vacunación intranasal será una
estrategia efectiva para mejorar la protección inmune de los terneros durante
su primer año de vida.
*Curtis et al. (1983); Oltenacu y
Ekesbo (1994)
El mercado mundial de
la leche atraviesa tiempos difíciles
El precio de la leche aumentó un
25% en Marzo de 2013 y desde entonces continúa al alza. Este incremento supuso
hasta 8 euros/100 kg de leche ECM* adicionales con respecto al mes de Febrero
de 2013. En el mes de Abril el precio de la leche según el indicador del IFCN
fue de 42,2 euros/100 kg.
La causa más frecuentemente
asociada a este incremento del precio de la leche es la sequía que asedia Nueva
Zelanda. Sin embargo, los primeros signos de esta tendencia fueron observados
ya en Julio de 2012, cuando el aumento de la producción de leche se situó un 2,7% por debajo de su demanda. En
especial, fueron los principales países exportadores (UE-15, EUA, Bielorrusia,
Argentina, Uruguay y Australia) los que vieron frenado el aumento de la
producción de leche en 2012 por la situación tanto económica como climática
adversa.
*Leche ECM: leche corregida por
energía, estandarizada a 4% de grasa y 3,3% de proteína
El precio de los alimentos concentrados a nivel mundial se estabiliza
Tras alcanzarse el nivel más alto
de todos los tiempos en el precio de los alimentos concentrados en Agosto de
2012, según el indicador de precios del IFCN (31,5 euros; 40,8 USD), éste
inició un descenso hasta la actualidad. En Abril de 2013, el precio del
concentrado se ha situado en 25,4 euros/100 kg (33USD), aproximadamente un 22%
inferior (Figura 1)
Figura 1. Precio de la leche y
los alimentos concentrados. Nuevo indicador de precios mundiales de la leche
del IFCN. Fuente: IFCN (2013)
El aumento de la producción de leche a nivel mundial decrece
En 2011, el aumento de la
producción de leche fue muy elevado (3,0%); sin embargo, en 2012 se observó una
reducción del 2,4% (Figura 2). Comparando el mismo periodo de tiempo en 2012 y
lo que llevamos de 2013, las estimaciones indican un descenso adicional de un
2,0%. La continuidad de este descenso se estima muy probable a lo largo de 2013
debido a distintas causas: primero, las condiciones climáticas actuales en
Nueva Zelanda. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que únicamente algunos
países del CIS y de América Latina tales como Ucrania, Brasil, Colombia o
Méjico podrán mantener sus tasas de crecimiento de los últimos 6-9 meses.
Figura 2. Variaciones en la
producción mundial de leche. Fuente: IFCN (2013)
Perspectiva de IFCN
Ante esta situación, parece que
en el mercado de la leche el desequilibrio existente entre la producción y la
demanda tenderá a incrementarse en un futuro próximo, llegando a un desfase de
más de 4 millones de toneladas en 2013. El stock mundial de leche es el más
bajo de la historia (<1,5 millones de toneladas) y esta situación de
inestabilidad se prevé que continúe. En consecuencia:
El precio de la leche podría incluso exceder los 46 euros (60 USD) en
un futuro próximo.
Se podría decir que los tiempos
más optimistas nos conducirán a épocas más pesimistas y que, considerando que
este ciclo de precios altos puede durar entre 3 y 4 años cabría esperar una
nueva bajada de los precios a partir del 2014. Desde el IFCN se recomienda
apretarse el cinturón para hacer frente a los tiempos tan difíciles que se
avecinan. Más detalles: www.ifcndairy.org.
La producción mundial
de piensos compuestos para animales crece en 2012 con respecto a 2011
La ausencia de asociaciones
nacionales de fabricantes de pienso en muchos países hace enormemente difícil
la tarea de conocer los datos de producción de pienso fabricado a nivel global.
Un estudio llevado a cabo por Alltech nos ha permitido conocer los valores de
producción en los que se ha movido este sector en 2012 a nivel mundial, así
como su evolución en términos de pienso producido en las diferentes regiones y
por especies con respecto al año 2011. Estos valores son, sin duda, una
referencia fundamental para empresas y particulares del sector de la
alimentación animal.
Los resultados de un informe
publicado por Alltech en el que se resume la producción mundial de piensos para
animales en 2012 concluyen una producción de 954,4 millones de toneladas de
pienso en un total de 26240 fábricas de pienso, lo que supone un crecimiento de
entre un 4 y un 5 % de la cantidad de pienso producida a nivel mundial con
respecto a los datos obtenidos a finales de 2011. China, Brasil, India y Rusia
(BRIC) representan la mayor parte del incremento de la producción de pienso a
nivel mundial en 2012.
Asia líder en producción de piensos
En cuanto a producción neta, de
los 134 países evaluados en 2012, China mostró la mayor producción de piensos
compuestos (198,3 millones de toneladas) con más de 10.000 fábricas de pienso.
Al igual que en 2011, Estados Unidos y Brasil siguen a China con 168,5 y 66
millones de toneladas de producción con 5.251 y 1.237 fábricas de pienso,
respectivamente, en 2012.
En la actualidad, por lo tanto,
Asia continúa siendo líder en producción de piensos compuestos a nivel mundial
con 356 millones de toneladas (Figura 1). Sin embargo, África es el continente
que ha demostrado un mayor crecimiento con respecto a 2011 en términos de
toneladas de pienso fabricado (19%). En términos de tamaño de las fábricas de
pienso los países del este poseen las fábricas de mayor tamaño con una media de
más de 63000 toneladas de pienso producidas por fábrica.
La producción de piensos para aves, la mayoritaria
Entre las diferentes especies
animales, la fabricación de pienso para aves fue la mayoritaria en 2012 a nivel
global con 418 millones de toneladas (Figura 1). Ésta aumentó en
aproximadamente un 10% con respecto a 2011 situándose en un 44% de cuota en el mercado
de piensos para animales en 2012 (Figura 2). El 60% de esta producción está
destinada a broiler. Junto con las aves, el mercado que más creció en 2012 es
el de piensos compuestos para porcino con un crecimiento de un 8% con respecto
a 2011.
FIGURA 1. PRODUCCIÓN NETA DE
PIENSOS COMPUESTOS POR PAÍSES Y POR ESPECIES A NIVEL GLOBAL
La producción de pienso para
rumiantes y equinos en 2012 aumento entre un 13 y un 17% respectivamente con
respecto a 2011. De entre los rumiantes el mercado del vacuno lechero supone
algo más de un 50% de la producción. La producción de piensos para acuicultura
aumentó un 16% y los piensos para mascotas, producidos principalmente en
Estados Unidos representaron en 2012 un porcentaje menor que en 2011. En el
gráfico siguiente (Figura 2) se muestra el peso relativo de la producción de
pienso por especie en los años 2011 y 2012.
FIGURA 2. PRODUCCIÓN DE PIENSO
POR ESPECIE EN LOS AÑOS 2011 Y 2012
Del total de pienso producido a
nivel global, según este estudio, el 60% se produce de forma peletizada, aunque
este porcentaje es algo superior en Europa.
A continuación se ofrece un
resumen de la producción de pienso, número de fábricas de pienso y distribución
por especies de los 6 países más productores a nivel mundial, entre los que se
encuentra España, según el informe de Alltech de 2012. Como se observa en la
Tabla, la producción por especies varía según el país. En este sentido, la
producción de pienso para aves es la mayoritaria en Estados Unidos, Brasil,
México e India pero no lo es ni en China
ni en España. En estos dos últimos mercados, la fabricación de pienso para
rumiantes y porcino, domina el mercado de la producción de pienso.
¿Será capaz la
industria agraria de alimentar al mundo en 2050?
En 2050 está previsto que la
población mundial se incremente en 3 mil millones de personas. Conseguir
alimentar los 9 mil millones de personas que en ese momento poblarán la tierra
de manera sostenible es un reto productivo y medioambiental difícil de alcanzar
bajo las directrices actuales. Sin embargo, expertos del sector indican que el
papel de la industria agraria para tratar de alcanzar este objetivo será
fundamental.
En general, se asume que el papel
de resolver los conflictos agrarios pertenece únicamente a los gobiernos y
organizaciones públicas. La industria agraria como sector privado ha sido
considerada por muchos un negocio con pretensiones económicas a corto plazo, sin
tener en cuenta el desarrollo humano y el medio ambiente, en definitiva, parte
del problema de sostenibilidad del planeta. Hoy en día, esta visión está
cambiando.
Investigadores y organizaciones
implicadas en la búsqueda de soluciones al reto de alimentar a 9 mil millones
de personas en los próximos 40 años coinciden en que el sector privado jugará
un papel crítico en la producción de más alimentos de manera eficiente.
Un artículo publicado en la
revista IFAMA en 2012 identifica las principales barreras que impiden que el
desarrollo agrícola sea el necesario para alcanzar este reto en las condiciones
actuales. Así mismo, señala los desafíos y oportunidades que el reconocimiento
de estas barreras significa para la industria agraria. Este estudio incluye entrevistas
a expertos entre los que están representados los productores, empresas
multinacionales, reguladores de leyes, consultores, investigadores y
académicos.
Las principales barreras al
desarrollo agrario identificadas se engloban bajo el acrónimo GLIMPSE y son:
- G (Government) = Gobierno
- L (Losses in the food and ingredient supply
chain) = Ineficiencias en la cadena alimentaria
- I (Infrastructure) =
Infraestructuras
- M (Markets) = Mercados
- P (Politics and Policies) =
Política y legislación
- S (Science) = Ciencia e
innovación
- E (Environment) = Medioambiente
De entre las principales barreras
que se exponen, en algunas de ellas como los gobiernos (por temas de
burocracia, legislación, y corrupción), la política e infraestructuras, la
industria agraria puede jugar un papel limitado aunque importante. Sin embargo,
en otras como el manejo de la cadena alimentaria, los mercados, la innovación y
el medio ambiente, el sector privado es quizás una de las mejores esperanzas
frente a los propios gobiernos u organismos públicos. En este sentido:
Cadena alimentaria
La industria agraria ejerce un
papel fundamental a la hora de controlar el desperdicio de alimentos dentro de
la cadena alimentaria (desde la cosecha hasta la venta) y asegurar una mayor
eficiencia en la producción de alimentos.
Control de los mercados
Desde la industria agraria
existen fórmulas contractuales que, directamente vinculadas con los ganaderos,
permiten un mejor control de los mercados por parte de estos y una
comercialización más sostenible de los productos.
Investigación/Innovación
La investigación/innovación
aplicada de las empresas contribuye a reducir la distancia entre la industria,
los académicos y el gobierno, lo que asegura una inversión más eficiente y
práctica de los recursos destinados a I+D.
Medio ambiente
En términos medio ambientales, el
papel de la industria agraria es fundamental ya que es una de las interesadas
en mantener, reparar e incluso desarrollar recursos (tierra, agua,…) para
funcionar y mediar, si es posible, en las decisiones políticas.
Capital humano
Además, para la industria agraria
es esencial no descuidar el capital humano para crecer. En este sentido la
tecnología, comunicaciones y el entendimiento de los mercados que el capital
humano pueda aportar van a ser claves para alcanzar los objetivos propuestos en
el futuro.
¡Las micotoxinas
relacionadas con la sequía no son las vomitoxinas!
La sequía actual en los campos de
maíz está dando lugar a un aumento en la contaminación por Aatoxina y
Fumonisina B1. Por este motivo es importante que los productores identifiquen y
controlen la presencia de estas micotoxinas en el maíz.
El efecto que está teniendo la
escasez de agua y la sequedad de los suelos en los campos de maíz resulta
altamente preocupante para los productores. El incremento de los precios de los
alimentos, la reducción de su disponibilidad y la reducción de los beneficios
está afectando a los productores de gran parte de los Estados Unidos.
Aumento importante de la contaminación del maíz por hongos debido a las
altas temperaturas
Las micotoxinas procedentes de
los mohos son capaces de contaminar suelos, granos, forrajes y piensos están
presentes en hasta en un 95% de las materias primas. Ante esta situación de
altas temperaturas y sequía se prevé un aumento en la contaminación de la
planta del maíz por parte de mohos capaces de crecer rápidamente en estas
condiciones. Estos incluyen diferentes especies de Aspergillus, Penicillium y
Fusarium verticilliodes. Por ello, se insta a los productores a testar la
presencia de toxinas en el maíz. Las micotoxinas pueden afectar a diferentes
órganos dando lugar a infecciones crónicas, una disminución de los rendimientos
productivos e incluso la muerte de los animales.
Aspergillus, el primero
La sequedad de la época actual
está propiciando principalmente a la contaminación por a‑atoxinas
procedentes de Aspergillus, a diferencia de las cosechas de 2009 en las que el
frío y la humedad dieron lugar a un incremento de Fusarium graminearum y su
toxina vomitoxina en los cultivos. Este hecho es importante ya que el nivel de
a‑atoxinas
en el maíz se encuentra
regulado por la FDA por sus propiedades carcinogénicas.
Fusarium, el segundo
El segundo moho que es necesario
controlar en tiempos de sequía es Fusarium verticilliodes, productor de
Fumonisina B1. Esta toxina puede provocar serios efectos a nivel de salud
intestinal, sistema inmunitario y endimiento, siendo particularmente tóxica en
caballos y porcino.
Penicillium, el tercero
Las micotoxinas de Penicillium
son el tercer reto a tener en cuenta, especialmente en situaciones de
almacenamiento o ensilado. Cuando las condiciones de ensilado no son adecuadas
Penicillium puede producir diferentes tipos de toxinas, toxina PR, patulina,
ácido micofenólico, roquefortina C y ácido penicílico entre otras.
"Alltech ha desarrollado una nueva tecnología denominada
37 + Program que utiliza cromatografía líquida y
espectometría de doble masa para ser usada tanto en
materias primas como
en piensos".
Métodos de detección
Existen diversas metodologías
para detectar e identicar micotoxinas. Las metodologías tradicionales (ELISA o
cromatografía de capana) dan información únicamente de una pequeña parte de
micotoxinas y suele ser de carácter semicuantitativo. Sin embargo, para hacer
un buen diagnóstico es necesario poder contar con técnicas que permitan
análisis cuantitativos y de un mayor número de micotoxinas.
Esta tecnología no solo es capaz
de identicar más de 37 micotoxinas a la vez sino también de cuanticarlas en
un único análisis. En estos momentos es altamente recomendable testar la
presencia de micotoxinas. Además de un buen análisis es importante realizar un
correcto muestreo y controlar también los animales para poder llegar a tiempo.
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