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Tras la retirada de los APC en 2006, diferentes patologías, mayoritariamente intestinales, experimentaron un aumento en las especies de producción. El desarrollo de gran cantidad de aditivos y el uso terapéutico de antibióticos consiguió controlar el problema. Sin embargo, diferentes informes de la Agencia Europea del Medicamento, de asociaciones de consumidores y de algunos organismos científicos apuntan hacia un control más estricto sobre el uso de antibióticos en la producción animal en el futuro inmediato. Por suerte, las nuevas tecnologías desarrolladas en el campo de la genética, la microbiología y la inmunología permiten un avance constante en el campo de los aditivos para alimentación animal, con resultados cada vez mejores y más consistentes.
El uso de las nuevas tecnologías abre una nueva perspectiva en el desarrollo de aditivos para alimentación animal
Uno de los avances más útiles ha sido el desarrollo de las diferentes ciencias –ómicas (genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica, etc) que ha cambiado totalmente el estudio de los efectos de los diferentes aditivos permitiendo hacer estudios generalizados de los cambios producidos por los aditivos sin tener que centrarse en cambios particulares. Aún queda mucho camino por recorrer, pero esta aproximación permite obtener en meses información que hace poco hubiese llevado años conseguir. Con este enfoque, los prebióticos, y en particular las fracciones ricas en mananos (FRM) de los carbohidratos, son uno de los aditivos más prometedores ya que la nutrigenómica permite dar respuestas sobre su modo de acción que hasta hace poco era imposible obtener.

El uso de la FRM en avicultura de carne, la nueva generación
Que las FRM tienen efectos beneficiosos sobre los rendimientos de las diferentes especies de producción, y en concreto en avicultura de carne, no es algo nuevo. Sin embargo, los efectos de estos aditivos son a veces muy variables y no tan notables como en los antibióticos. En muchos casos no se conoce qué molécula en particular tiene mayores efectos dentro de cada producto o que efectos se puede esperar de cada una de ellas. El uso de la nutrigenómica, a pesar de suponer una inversión millonaria para las compañías, conlleva un mejor conocimiento del modo de acción de las FRM y permite el desarrollo de una nueva generación de productos, incluyendo la fracción más bioactiva. Es el caso de las investigaciones realizadas por Alltech en el desarrollo de sus productos más recientes. Los procesos patentados para la obtención de FRM derivadas de cepas concretas de S. cerevisiae permiten obtener productos que muestran mayores mejoras en la función digestiva, la capacidad enzimática y el control de la inflamación del animal.   
El uso de la nutrigenómica, a pesar de suponer una inversión millonaria para las compañías, ha llevado a un mejor conocimiento del modo de acción de las FRM y al desarrollo de una nueva generación de productos

Nuevos mecanismos de acción para mantener los resultados productivos
Uno de los principales mecanismos de acción de los APC es el control de la población microbiana intestinal y sus efectos sobre la mucosa intestinal. Esto supone una reducción de la necesidad de nutrientes del intestino para sus diferentes funciones. Por otro lado, el tracto gastrointestinal es responsable de alrededor del 25 % de las necesidades de energía y proteína del organismo. Así, esta menor necesidad de nutrientes a nivel gastrointestinal representa un gran ahorro en las necesidades totales del animal y una mejora de su eficiencia productiva.
La mayoría de alternativas a los APC no funcionan de la misma manera que estos. En lugar de controlar la microbiota de manera general, inducen cambios particulares que conllevan la proliferación de determinadas poblaciones microbianas en detrimento de otras más patógenas. En estos mecanismos se incluyen variaciones en el pH o en las mucinas que recubren la mucosa, selección directa de determinadas bacterias, modificación de los perfiles de fermentación, mejoras en la absorción de nutrientes o modulación de la respuesta inmune. La combinación de diferentes estrategias puede resultar en efectos sinérgicos. Muchos de estos mecanismos permiten hoy en día obtener resultados productivos similares a los obtenidos con los APC como se observa en la tabla 1.

 
Tabla 1. Resumen de las medias productivas obtenidas en 20 experimentos con diferentes tratamientos antibióticos y FRM.


Control de la inflamación postprandial


 
La ingestión de alimento en si misma va acompañada de una activación de la respuesta inflamatoria que en algunos casos es excesiva. Esta sobreactivación de la inflamación, supone una ineficiencia productiva para el animal y el control de esta inflamación mediante la reducción de las poblaciones microbianas es uno de los mecanismos de acción propuestos para los APC. Este efecto se pudo confirmar en una comparación reciente del perfil de expresión génica de pollos tratados con bacitracina metileno disalicilato (BMD) y FRM. Ambos productos mostraron un efecto similar con reducciones en la expresión de genes implicados en el desarrollo de la respuesta inflamatoria y marcadores de estrés inmunológico. Así, a pesar de los diferentes modos de acción de los productos, los resultados obtenidos en la respuesta inmune del animal son similares.
BMD y FRM mostraron un efecto similar con reducciones en la expresión de genes implicados en el desarrollo de la respuesta inflamatoria y marcadores de estrés inmunológico


El modelo de enteritis necrótica
Los APC producen un claro efecto sobre la mucosa intestinal con reducciones marcadas del peso y la longitud del intestino. Estos cambios son consecuencia de cambios en la estructura microscópica de la mucosa intestinal debido a una menor agresión por parte de las poblaciones microbianas. El uso del modelo de desafío con C. perfringens es muy útil en el caso del pollo para estudiar este efecto.
Como se observa en la figura 1, la infección con esta bacteria provoca una destrucción masiva de la estructura de la mucosa intestinal. El uso de FRM consigue revertir este efecto. Solo se observa un ligero incremento en el tamaño de las criptas intestinales y algunos cambios en el patrón de las mucinas excretadas por las células caliciformes. El mantenimiento de la estructura de la mucosa intestinal es fundamental para la correcta absorción y aprovechamiento de nutrientes. Así, los animales con lesiones en el epitelio presentan diarreas y retrasos importantes en el crecimiento, a pesar de que a veces pueda parecer que su estado de salud es adecuado.


Figura 1. A – control sin infección, B – Control infectado, C - FRM, D – Infectado + FRM. Las vellosidades de los animales no infectados son largas y finas.

Estos efectos son fácilmente observables a nivel productivo como se observa en la figura 2 donde la necrosis produce una marcada reducción de la ganancia media diaria con el consiguiente empeoramiento del índice de conversión. El uso de 3 productos con acciones muy diferentes, BMD (con efecto antimicrobiano), Salinomicina (probablemente con efecto anticoccidio como factor predisponente) o FRM (con cambios en el perfil de mucinas y en la integridad intestinal) consigue efectos de protección a niveles similares.



Figura 2. Efectos de la enteritis necrótica sobre la ganancia media diaria y el índice de conversión de pollos hasta los 42 días y efectos protectores de las FRM, BMD y salinomicina.
En conclusión, el estudio de nuevas alternativas a los antibióticos debe continuar en respuesta a las demandas legales y del consumidor. Esto supone inversiones cada vez más importantes en investigación para las empresas. Afortunadamente, las nuevas técnicas analíticas son de gran ayuda para estudiar efectos tan prometedores como la reducción de la inflamación mediante el uso de FRM. Los esfuerzos en esta área tienen como resultado mejores productos, con efectos mejor definidos y más consistentes.
 


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El manejo de grandes cantidades de información para la mejora de resultados es una constante en diferentes negocios como son el bancario o la distribución. En los últimos años, la producción animal ha avanzando mucho en este campo, sobre todo por la mejora que están experimentando los sistemas automáticos de captación de datos en granja y matadero. Como en otros muchos casos, la producción de pollo va a la cabeza en este sentido. Sin embargo, el uso de datos propios no siempre es suficiente y es necesario realizar análisis comparativos con otras empresas tanto nacionales como extranjeras. En este artículo hemos resumido el último informe publicado por Agristats® (diciembre 2013) sobre los parámetros y costes de producción de carne de pollo en la empresa promedio de EEUU. Esta información es sin duda de gran valor ya que se trata del mayor productor del mundo. Los datos económicos se presentan tanto en dólares como en euros para facilitar la comparación, asumiendo un cambio de 1,36 $ por €.

Reproductores y producción de pollito


 
En el caso de los reproductores, Agristats cuenta con datos de 135 explotaciones con una instalación de ponedoras reproductoras promedio que aloja 20.200 gallinas. Curiosamente, solo el 22 % de estas explotaciones son propiedad de las compañías.
El coste promedio de los reproductores es de 12,8 $ (9,4 €), de los cuales 5,3 $ (3,9 €) corresponden al animal y 4,2 $ (3,1 €) al alimento. Estos animales se crían en instalaciones de luz totalmente controlada, con densidades promedio de 6,1 animales/m2. Las pollitas y los machos presentan mortalidades del 5,1 y 14,8 %, respectivamente, a las 20 semanas una vez finalizada la cría.
En la fase de producción, la puesta es de 161,3 huevos fértiles hasta las 65 semanas, alcanzando el 20 % de puesta a las 25,5 semanas y con un pico de producción del 82,6 % a las 30,6 semanas de edad. Los huevos descartados representan solo un 2,4 % y los huevos incubados (1,48 millones de huevos por semana) presentan una incubabilidad del 84,8 %. Esto resulta en 134 pollitos producidos por cada gallina a la edad de 65 semanas.
El coste promedio de la docena de huevos fértiles es de 2,37 $ (1,74 €) y el del pollito en destino es de 29.74 (21,87 €) céntimos, de los cuales el coste del huevo supone el 80%.
Todas las explotaciones de producción funcionan en oscuridad, con un ratio de 1 macho por cada 11,5 pollitas, una densidad de 5,8 gallinas/m2 y en su mayoría separando la alimentación de gallinas y gallos, usando nidos mecánicos y bebederos de chupete. La mortalidad promedio en esta fase es del 12,5 % para las gallinas y del 32,2 % para los gallos.
Respecto a la genética utilizada, de los 744.000 machos vendidos en 2013, 42,5 % eran Hubbard 99Y, el 19,0 % eran Ross, el 17,9 % eran Cobb 5-MX y el resto no representaron en ningún caso un porcentaje mayor al 7 %. En el caso de las pollitas reproductoras, de los 5,10 millones de animales vendidos, el 61,2 % eran Cobb R y el 26,3 % eran Ross 7 mientras que ninguna de las otras estirpes representa más del 5%.

Engorde

En este caso se trata de datos de 145 instalaciones, con un tamaño promedio de 97.400 pollos por ciclo, produciendo un total de 594 millones de pollos. El pollo promedio llega a 2,90 kg en un tiempo de 48,4 días (59,8 g/d) con un índice de conversión de 1,87. Sin embargo la tipología de animal producido es muy variable como se ve en la figura 1.



Las densidades normalmente alcanzadas al final de los engordes son de 12,4 pollos (35,2 kg)/m2 y la mortalidad encontrada es del 1,16 la primera semana y del 4,1% para todo el periodo. Una vez en matadero, el 0,62% de las canales son decomisadas total o parcialmente siendo las principales causas septicemia (0,15%) y saculitis (0,17%).
En estas condiciones, el coste del pollo es de 91,69 céntimos (0,67 €) por kg de peso vivo o 2,66 $ (1,96 €) por pollo de 2,90 kg, de los cuales el pienso representa el 67,0%, las instalaciones 14,8% y el animal el 13,3%.

Nutrición
El coste promedio del pienso de engorde entregado en granja es de 300,08 $/TM (220,65 €) con unos costes de elaboración y transporte alrededor de los 18,28 $/TM (13,44 €). En las tablas 1 y 2 se incluyen los detalles sobre los principales ingredientes de los piensos y su energía y nutrientes, los consumos de los animales y los costes de los ingredientes.
Tabla 1. Ingredientes, duración y costes de los ingredientes según la fase de engorde del pollo.

 Tabla 2. Valores promedio de las dietas utilizadas en las diferentes fases de la producción de pollos de carne.


Efecto de posibles cambios en los parámetros o costes de producción
En la tabla 3 se resume el impacto que variaciones en los diferentes parámetros y costes de producción tienen en los costes anuales. Estos datos, aunque diferentes en el caso de sistemas europeos, pueden ser muy útiles a la hora de priorizar acciones.

Tabla 3. Sensibilidad de los costes de producción a cambios en los costes y los parámetros de producción (basado en una instalación de 1 millón de animales por semana).



Como vemos en los datos, la producción de pollo es cada día más eficiente y las mejoras en los rendimientos parecen no tener techo. La información presentada es muy útil a la hora de priorizar decisiones en el campo de la avicultura de carne. Sin embargo, la disponibilidad de estos datos en cualquier otro sector es fundamental para optimizar las mejoras obtenidas.





La elevada contaminación por micotoxinas del trigo y maíz cultivado a nivel internacional es evidente, según el último estudio publicado por Alltech, en el que se muestrearon granos de 14 países de la UE y numerosos estados de Estados Unidos y Canadá (Alltech's 37+TM Programme). Nick Adams, director del equipo de gestión de micotoxinas de Alltech, explica que de un total de 84 muestras de trigo y 24 de maíz analizadas mediante tecnología HPLC-MS/MS, el 99% contenían micotoxinas y el 83% contenían múltiples micotoxinas. Estos resultados implican un nivel de riesgo alto para la ganadería. Es necesario que los fabricantes de piensos y productores realicen actuaciones para controlar los niveles en piensos, y reducir su impacto sobre los rendimientos en granja.

Riesgo sobre la salud de los animales

La presencia de micotoxinas en los piensos supone un riesgo para la salud de los animales, especialmente cuando varias micotoxinas diferentes están presentes en un mismo alimento, debido a las sinergias que pueden existir entre ellas. Por ello, el potencial impacto de las actuales cosechas de maíz y trigo sobre la salud animal y la producción es muy elevado.
En las figuras 1 y 2 se muestran los tipos de micotoxinas encontrados en las muestras europeas de trigo y maíz según el estudio publicado por Alltech. En el trigo europeo y canadiense, los Tricotecenos tipo B (grupo DON) son los dominantes mientras que en el maíz, las Aflatoxinas y Fumonisinas se encontraron a niveles más elevados.





En el norte y este de Europa, se ha encontrado una elevada tasa de granos contaminados por múltiples micotoxinas, predominando los Tricotecenos tipo B en el norte y las Aflatoxinas en el este. El “cóctel” de micotoxinas eleva el riego asociado, así, la cantidad de riesgo equivalente (REQ, del inglés risk equivalent quantity generado en estas zonas es de “alto riesgo” para porcino y de “precaución” en el caso de aves y rumiantes.
En el sudoeste de Europa, se han identificado niveles altos de Tricotecenos tipo B y Fumonisinas en trigo y maíz, hasta una concentración de Fumonisinas 18 veces mayor que la media Europe.

El REQ generado en esta zona es, por lo tanto, de “alto riesgo” para cerdos, rumiantes y aves. La calidad de los piensos en esta región puede, por lo tanto, verse seriamente afectada.

Desde el equipo de gestión de micotoxinas de Alltech se indica que las consecuencias de proporcionar alimentos con niveles bajos-medios de micotoxinas (condiciones crónicas) son similares para todas las especies: reducción de la ingestión de alimento y de la ganancia de peso e incremento de los días hasta el sacrificio. Además, pueden dar lugar a trastornos digestivos como diarreas o debilitar el sistema inmune de los animales, haciéndolos más susceptibles a ciertas enfermedades.

Dada la situación actual global que se presenta en el estudio de Alltech, es posible que los cuadros crónicos con sintomatología moderada sean los predominantes en las granjas, con respecto a los cuadros agudos.

Vigilar de cerca a los animales es fundamental para ser capaces de divisar problemas a tiempo y actuar rápidamente en caso necesario.

Medidas de control
¿Qué fue mal en la cosecha del 2013?

No existe una respuesta determinante, ya que la cantidad de hongos presentes en un campo y su capacidad de formación de micotoxinas dependen de un elevado número de factores (variedad de la semilla, métodos de cultivo, variaciones climáticas y otros), que hacen que la contaminación por hongos sea algo más habitual de lo que a veces pensamos.

Es importante prever el nivel de ontaminación en campo para realizar un manejo adecuado post-cosecha, y evitar un incremento de la carga ya existente durante el almacenamiento.

¿Qué podemos hacer ahora?

Para evitar la caída en la calidad de los piensos este año, se aconseja:

1. Realizar un correcto manejo del pienso en las fábricas. Entre las medidas a adoptar se encuentran:

            a) determinación de la concentración de micotoxinas en las materias primas para identificar lotes con mayor contaminación y poder adaptar las formulas a estos niveles de contaminación
             b) monitorizar y controlar las condiciones de almacenamiento de estos ingredientes para evitar que el crecimiento de los hongos continúe.

Alltech ha desarrollado un sistema de auditoria basado en los principios del APPCC que identifica los puntos criticos de control en la producción de micotoxinas en granja o fábrica de pienso y pone en marcha acciones para reducir el riesgo asociado.


 2. Utilizar de adsorbentes de micotoxinas de amplio espectro en granja o en pienso para reducir el riesgo sobre la salud animal, asociado a la presencia de múltiples micotoxinas en el pienso.

Existe una nueva generación de agentes adsorbentes como MycosorbA+ que ofrecen un mayor potencial secuéstrate y un perfil de adsorción más amplio, capaz de limitar el efecto de un mayor número de micotoxinas.

 Figura 3: El área roja, muestra el riesgo asociado a la contaminación sin MycosorbA+; el área verde, muestra el riesgo asociado a la contaminación con MycosorbA+.


 ¿Cómo evitar que vuelva a ocurrir este año?


Por lo que respecta a la preocupación de que esta situación se repita, desde Alletch se puntualiza que las buenas prácticas agrícolas son la base para minimizar cualquier estrés en una planta, que pueda dar lugar al crecimiento de hongos y micotoxinas. Sin embargo, otros aspectos más relevantes como las condiciones climáticas escapan al alcance de nuestra actuación. En cualquier caso, es clave conocer la situación en cada momento para poder actuar y aplicar las medidas adecuadas. Por suerte, hoy en día la tecnología para medir y actuar en materia de micotoxinas está disponible en la industria y se prevé un continuo desarrollo.






Aditivos en terneros

La incorporación de aditivos como Actigen® en suplementos alimentarios para terneros pasteros en la fase post-destete, puede resultar una alternativa rentable a los antibióticos.
Como es bien sabido, la fase de adaptación post-destete es un periodo complicado en el que los animales sufren estrés por la separación de la madre. Además, éstos deben adaptarse a una dieta sólida, unas nuevas instalaciones y nuevos compañeros de cuadra. La incorporación de aditivos alimentarios durante este periodo puede suponer una buena estrategia de manejo para reducir el estrés asociado al destete y la patología en cebaderos, incrementando así la rentabilidad de las explotaciones. A continuación presentamos los resultados de un estudio reciente publicado en la Universidad de Florida en 2013. Su objetivo principal fue evaluar la respuesta de terneros destetados a suplementos dietéticos con inclusión de antibióticos, ionóforos y Actigen®, un extracto de levaduras, como alternativa a los demás.

*Imler, A., Hersom, M., Thrift, T. y Yelich, J. 2013. Comparison of feed additives during preconditioning on growth and performance of beef calves. Florida Beef Research Report. University of Florida.


La utilización de antibióticos, ionóforos o ambos en los piensos post-destete de terneros, incrementa los rendimientos productivos a través de un control de las enfermedades subclínicas y la mejora de las fermentaciones ruminales. Sin embargo,  los antibióticos como promotores de crecimiento en piensos no están permitidos en Europa. Además, en otros países dónde aún lo están, se observa un incremento de la demanda de la producción natural libre de estas sustancias, por parte del consumidor.

La utilización de productos alternativos a los antibióticos e ionóforos en piensos se plantea como una estrategia para mejorar los rendimientos y ofrecer mayor flexibilidad para la comercialización de los animales.

Objetivos



Materiales y métodos


En el presente estudio se comparó la acción de tres aditivos incluidos en suplementos alimenticios para terneros destetados entre ellos y frente a  un suplemento sin aditivos sobre los rendimientos productivos e indicadores de estrés. Para ello se utilizaron 80 machos y 80 hembras destetadas de las razas Angus y Brangus. Los animales nacieron entre los meses de Diciembre 2009 y Abril 2010 y se destetaron en Agosto de 2010. Al destete los animales se dividieron en 4 corrales (40 animales/corral) según sexo, peso y raza y los rendimientos productivos se valoraron durante 52 días. Cada grupo se alimentó con un suplemento peletizado compuesto por tercerillas de trigo y harina de algodón (19% PB y 76% de nutrientes digestibles) con o sin inclusión de aditivos. Así, los tratamientos experimentales fueron:

CONTROL (CON): suplemento sin inclusión de aditivos
CLORTETRACICLINA (CTC): suplemento con inclusión de 350 g de clortetraciclina/ cabeza y día
MONENSINA (RUM): suplemento con inclusión de 175 mg/ cabeza y día de Rumensin® (Elanco, Greenfield, IN, USA
ACTIGEN® (ACT): suplemento con inclusión de 5 g/ cabeza y día de Actigen® (Alltech, Nicholasville, KY, USA)

Los suplementos se suministraron a los animales durante los 52 días de estudio, considerando un consumo medio de 1,8 kg de suplemento/cabeza y día aproximadamente. Durante los primeros 7 días post-destete, los animales se mantuvieron en corrales de cebo y a partir de este momento se trasladaron a pastos de 1,2 hectáreas a razón de 5 animales por pasto hasta el final del estudio. Los animales se pesaron al inicio y final del estudio. Los días 0, 1, 4, 7, 11 y 14 se recogieron muestras de sangre de la mitad de los animales para medir la concentración de 2 proteínas de fase aguda (haptoglobina y ceruloplasmina).

Resultados y discusión

Los pesos de los animales al inicio y final del estudio fueron similares entre tratamientos. Durante los primeros días de estudio todos los animales perdieron peso debido al estrés post-destete, especialmente los alimentados con Monensina y Actigen®. Sin embargo, una vez superado este periodo (7-52 días) los terneros alimentados con Actigen® funcionaron mejor (Tabla 1). En global, los terneros alimentados con el derivado de levaduras Actigen® ganaron más peso (P ≤ 0,03) al final del estudio que los animales del grupo Monensina y Control, y tendieron (P = 0,10) a ganar más peso que los animales del grupo Clortetraciclina. Además, los animales suplementados con Clortetraciclina tendieron a ganar (P = 0,06) más peso que los animales del grupo Monensina, pero no más que los animales Control.
Por otro lado, la concentración de proteínas de fase aguda no fue diferente entre tratamientos, indicando que ninguno de los aditivos testados es capaz de reducir el estrés post-destete, al menos cuando las condiciones ambientales y de salud son favorables, como en el presente estudio.
En cuanto a las repercusiones económicas, los terneros alimentados con Actigen®  reportaron los mayores beneficios, +2,75 €/cabeza y +22,9 €/cabeza sin considerar y considerando el beneficio extra por ser animales sometidos a un periodo de adaptación post-destete, respectivamente.



Tabla 1. Efectos de la suplementación con aditivos en el periodo de adaptación post-destete de terneros sobre los rendimientos productivos y las consecuencias  económicas.


1 Periodo de cebadero; 2 Periodo de pasto; 3 Sin tener en cuenta el beneficio extra por ser animales que han pasado por un periodo de adaptación post-destete; 4 Teniendo en cuenta el beneficio extra por ser animales que han pasado por un periodo de adaptación post-destete.

Los resultados de este trabajo indican que la suplementación con Actigen® resultó en una mejor respuesta productiva que la inclusión de aditivos en un sistema de producción en pastoreo. Además, estos resultados indican que la suplementación con Actigen® puede funcionar tan bien como la Clortetraciclina u otros antibióticos aplicados de forma subterapéutica en programas de adaptación de terneros en sistemas de pastoreo


En definitiva, el uso de Actigen® parece una alternativa viable al uso de antibióticos cuando el objetivo es mejorar el crecimiento de los animales de manera rentable.





El tamaño de partícula de la harina de maíz en piensos influye sobre el aprovechamiento de la energía en porcino.


La molienda de las materias primas se realiza como medida para reducir el tamaño de partícula en la fabricación de piensos. Diversos estudios citados en este artículo sugieren que la digestibilidad de algunos nutrientes como la energía, los aminoácidos y el fósforo puede incrementarse a medida que se reduce el tamaño de partícula de algunos ingredientes. A continuación les presentamos los resultados de un reciente estudio publicado por Rojas y Stein en 2013. El objetivo principal del estudio fue testar la hipótesis según la cual la concentración de energía digestible, energía metabolizable y la digestibilidad de los aminoácidos, almidón y fósforo se modifican a medida que se reduce el tamaño de partícula del maíz en los piensos.

*Rojas, O.J. y Stein, H.H. 2013. Effects of reducing the particle size of corn on the digestibility of energy and nutrients and growth performance and carcass characteristics of growing-finishing pigs. Allen D. Leman Swine Conference

En el presente estudio se realizaron tres experimentos consecutivos para evaluar los efectos de la incorporación de maíz molido con diferente tamaño de partícula (339, 485, 677 y 865 µm) en piensos de cerdos de cebo (20-30 kg de peso). En el primero (Experimento 1) se valoró la digestibilidad ileal de la proteína bruta y los aminoácidos y en el segundo (Experimento 2) se evaluó la digestibilidad total de la energía y el fósforo. Finalmente, en un tercer experimento (Experimento 3) se registró el rendimiento productivo de los animales desde los 30 a los 100 kg de peso y las características de la canal.
 


 Por otro lado, la cantidad de fósforo eliminado y retenido por animal no se vio afectado por el tamaño de partícula del maíz. Igualmente, la digestibilidad aparente y estandarizada del fósforo no fue diferente entre tratamientos.
 

El control del tamaño de partícula del maíz permite reducir los costes de formulación, mediante el ajuste de la cantidad de aceites y grasas añadidos en piensos.



Las fuentes orgánicas de minerales en alimentación animal ofrecen ventajas productivas con respecto a las fuentes inorgánicas

Minerales como el selenio, cobre, manganeso, hierro y zinc son necesarios para optimizar el crecimiento y bienestar en aves. Estos minerales se pueden incorporar en los piensos para alimentación animal en forma inorgánica u orgánica. Las fuentes inorgánicas suelen ser  menos digestibles y absorbibles por el animal. Por el contrario, las fuentes orgánicas son más biodisponibles, ocasionando menores concentraciones de estos minerales en las excretas y un menor impacto negativo sobre el medioambiente.




Las fuentes inorgánicas de minerales pueden interaccionar con otros componentes de los piensos y disminuir su disponibilidad y absorción por el animal. Estas interacciones son menos comunes cuando se usan fuentes orgánicas de minerales.

Para conseguir un mismo rendimiento productivo la cantidad de minerales inorgánicos requeridos en los piensos es superior a la de minerales orgánicos (Tabla 1).

Esta ineficiencia de los minerales inorgánicos origina un exceso de minerales en el estiércol y, por lo tanto, en el campo, lo que conlleva consecuencias negativas para el medioambiente.



Tabla 1. Necesidades de minerales traza (mg/kg de pienso) para broilers comparadas con las necesidades de Bioplex TR Se 1 como fuente orgánica de minerales.


En general, las principales funciones de los minerales orgánicos en broilers son:

    - Participación en reacciones metabólicas, enzimáticas y bioquímicas.
    - Participación en la inmunidad celular y humoral
    - Mejora de la estructura de la piel y el plumaje
    - Incremento de la producción de carne

En concreto, y para los diferente minerales disponibles en forma orgánica:

    - Selenio: El uso de selenio orgánico (Sel-Plex) está justificado por el hecho de que la dosis requerida de las fuentes inorgánicas es muy cercana a la dosis que provoca toxicidad, además de ofrecer una fuente de selenio más disponible y absorbible. Sel-Plex se obtiene a partir de una levadura enriquecida que utiliza el selenio para formar seleniometionina. Ésta puede ser utilizada por cualquier tejido.
     - Manganesio: Estudios con manganeso demuestran que las fuentes orgánicas (Mn-metionina) son un 74,4% más disponibles que las fuentes inorgánicas.
    - Zinc: Las fuentes orgánicas aceleran el emplumado y mejoran la calidad de la piel en broilers.
    - Hierro: Las fuentes inorgánicas de hierro pueden formar sales con los fosfatos insolubles de las dietas y disminuir así su disponibilidad. Las formas orgánicas no tienen este problema.
    - Cobre: Está involucrado en el metabolismo del hierro y es importante en la formación de cartílago y maduración de los eritrocitos.

Un estudio de revisión sobre la absorción intestinal de los minerales demuestra una mejora de la absorción de los complejos metal-aminoácido (Cobre, magnesio, hierro y zinc) con respecto a sus correspondientes fuentes inorgánicas.

Caso práctico:





Figura 1. A) Problemas de emplumado

B) Mejora del emplumado tras la suplementación con Sel-Plex y Bioplex




En conclusión, las fuentes orgánicas de minerales pueden utilizarse a niveles más bajos en los piensos sin modificar los rendimientos productivos. Bioplex mejora el emplumado de las aves y la calidad de su piel mientras que la combinación Bioplex + Sel-Plex mejora la calidad de la carne.



El sistema inmune como factor de control del estado sanitario en vacas y terneros

En determinados momentos del ciclo productivo de una vaca existe un mayor riesgo de desequilibrio metabólico, inmunodepresión y  desarrollo de enfermedades infecciosas como mamitis, metritis o Salmonellosis. Este riesgo se concentra en el periparto y durante las dos primeras semanas de lactación. Al mismo tiempo, este es el momento en el que el ternero recibe inmunidad frente a una gran variedad de patógenos a través de los anticuerpos calostrales de la vaca. Prevenir los desequilibrios metabólicos y conseguir altas producciones de anticuerpos maternos en el periparto son dos estrategias clave para optimizar la salud tanto en las vacas como en su progenie.


Salud e inmunidad en el periparto

El periparto e inicio de la lactación son, en demasiadas ocasiones, momentos muy desafortunados en la vida de una vaca. En estas fases se producen cambios metabólicos importantes que implican modificaciones en el balance de energía, proteína y minerales principalmente. Una buena vaca debe ser capaz de movilizar reservas corporales para soportar la lactación durante las primeras semanas, ya que la ingestión de alimento no compensa el gasto energético. Sin embargo, cuando la movilización es excesiva pueden aparecer las llamadas enfermedades metabólicas de la vaca, hipocalcemia (o fiebre de la leche) y cetosis, entre ellas. Además de los efectos negativos que estas enfermedades provocan en el rebaño, diversos estudios en granjas comerciales demuestran que su aparición aumenta el riesgo de padecer enfermedades infecciosas tan importantes como mastitis o metritis.

Las vacas que padecen hipocalcemia o cetosis presentan 8,1 veces y 2 veces más posibilidades de desarrollar mamitis que las vacas que no las padecen, respectivamente*



También los partos dobles, distocias, retención de placenta y laminitis incrementan el riesgo de padecer mamitis en los rebaños. Estas asociaciones se explican en parte por la relación que existe entre los desórdenes metabólicos y el sistema inmune.

    Hipocalcemia y mamitis: un déficit de calcio previene que el músculo del esfínter mamario se cierre correctamente facilitando la entrada de patógenos a la glándula. Además, un estado de hipocalcemia puede inducir una inmunosupresión a través de un aumento en la producción de cortisol y de una reducción en la concentración de calcio intracelular en determinadas células del sistema inmunitario, que es necesario para su activación. También una hipocalcemia subclínica es un riesgo importante para la aparición de metritis (Martínez et al., 2012).


    Cetosis y mamitis: la cetosis como resultado de una movilización excesiva de tejido graso puede provocar, al igual que en humanos, una reducción de la capacidad de reacción de los linfocitos y neutrófilos disminuyendo la capacidad de respuesta inmune en vacas. También una excesiva movilización de proteína puede afectar a la disponibilidad de Glutamina, un aminoácido considerado esencial para una correcta función del sistema inmune en humanos.


    Retención de placenta y mamitis: las dos son consecuencia de una inmunosupresión. Un mal funcionamiento de los neutrófilos puede provocar un fallo en el mecanismo de reconocimiento del tejido como cuerpo extraño y una incorrecta expulsión de la placenta tras el parto. Esta misma inmunosupresión incrementaría el riesgo de mamitis.

Aunque no existen trabajos en vacuno que hayan valorado el coste energético del animal para sobreponerse a una infección mediante la respuesta inmune, estudios en humanos demuestran que las necesidades energéticas durante la primera semana post-infección pueden incrementarse en un 40%. Si estos cálculos los extrapolamos a vacas, éstas deberían consumir unos 2,4 kg más de ración durante la primera semana de infección para sobreponerse. En el periparto ocurre todo lo contrario, la vaca come menos y además entra en un balance energético negativo lo que refuerza la idea de que:


El periparto es un momento difícil para conseguir una buena respuesta inmune a cualquier amenaza infecciosa.

Inmunidad calostral y salud en terneros

La capacidad de los terneros para hacer frente a infecciones tras el parto depende de la calidad del calostro materno en términos de cantidad y tipo de inmunoglobulinas y de la ingestión de calostro por parte del ternero durante las primeras 12 horas de vida.

A nivel de campo es importante conseguir una inmunidad específica y uniforme entre animales para que el estado sanitario de los terneros sea el óptimo.
  
La vacunación de las madres es una herramienta útil para incrementar la especificidad de los anticuerpos maternos y la calidad de la inmunidad transferida a los terneros. El uso de vacunas con este propósito requiere integrarlas en el plan de medicina preventiva de una explotación para valorar si esta práctica es económicamente rentable.

Por otro lado, es interesante que el ternero empiece a generar respuestas inmunes activas cuanto antes para incrementar su protección, ya que la inmunidad materna tiene una duración relativamente corta (entre 3-5 días en las mucosas las Ig A y hasta 2-3 meses en sangre las Ig G1). Sin embargo, la posible interferencia entre los anticuerpos vacunales con los maternos y la inmadurez del sistema inmune del ternero al nacer, hacen que en la práctica no se planteen vacunaciones durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, estudios recientes demuestran que el sistema inmune de las mucosas es capaz de reaccionar a vacunas incluso antes del nacimiento. Por ello, la vacunación intranasal se plantea como una opción interesante durante la primera semana de vida para incrementar la producción local de Ig A (la reacción se produce entre los primeros 7-10 días y tiene una duración de 5 semanas).

Así, es posible mejorar la inmunidad pasiva de los terneros mediante la combinación de una estrategia de vacunación materna y la administración de vacunas intranasales en terneros.
  
Sin embargo, aún existe un desconocimiento acerca de cuestiones como cuál es el momento adecuado para revacunar y evitar interferencias, la duración de la memoria inmunológica, así como la posible combinación de vacunas intranasales con vacuna subcutáneas en el animal adulto para mantener la inmunidad neonatal. Cuando estas y otras dudas se resuelvan, no cabe duda que la vacunación intranasal será una estrategia efectiva para mejorar la protección inmune de los terneros durante su primer año de vida.

*Curtis et al. (1983); Oltenacu y Ekesbo (1994)



El mercado mundial de la leche atraviesa tiempos difíciles

El precio de la leche aumentó un 25% en Marzo de 2013 y desde entonces continúa al alza. Este incremento supuso hasta 8 euros/100 kg de leche ECM* adicionales con respecto al mes de Febrero de 2013. En el mes de Abril el precio de la leche según el indicador del IFCN fue de 42,2 euros/100 kg.

La causa más frecuentemente asociada a este incremento del precio de la leche es la sequía que asedia Nueva Zelanda. Sin embargo, los primeros signos de esta tendencia fueron observados ya en Julio de 2012, cuando el aumento de la producción de leche  se situó un 2,7% por debajo de su demanda. En especial, fueron los principales países exportadores (UE-15, EUA, Bielorrusia, Argentina, Uruguay y Australia) los que vieron frenado el aumento de la producción de leche en 2012 por la situación tanto económica como climática adversa.

*Leche ECM: leche corregida por energía, estandarizada a 4% de grasa y 3,3% de proteína

El precio de los alimentos concentrados a nivel mundial se estabiliza
Tras alcanzarse el nivel más alto de todos los tiempos en el precio de los alimentos concentrados en Agosto de 2012, según el indicador de precios del IFCN (31,5 euros; 40,8 USD), éste inició un descenso hasta la actualidad. En Abril de 2013, el precio del concentrado se ha situado en 25,4 euros/100 kg (33USD), aproximadamente un 22% inferior (Figura 1)

 Figura 1. Precio de la leche y los alimentos concentrados. Nuevo indicador de precios mundiales de la leche del IFCN. Fuente: IFCN (2013)

El aumento de la producción de leche a nivel mundial decrece
En 2011, el aumento de la producción de leche fue muy elevado (3,0%); sin embargo, en 2012 se observó una reducción del 2,4% (Figura 2). Comparando el mismo periodo de tiempo en 2012 y lo que llevamos de 2013, las estimaciones indican un descenso adicional de un 2,0%. La continuidad de este descenso se estima muy probable a lo largo de 2013 debido a distintas causas: primero, las condiciones climáticas actuales en Nueva Zelanda. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que únicamente algunos países del CIS y de América Latina tales como Ucrania, Brasil, Colombia o Méjico podrán mantener sus tasas de crecimiento de los últimos 6-9 meses.


Figura 2. Variaciones en la producción mundial de leche. Fuente: IFCN (2013)

Perspectiva de IFCN

Ante esta situación, parece que en el mercado de la leche el desequilibrio existente entre la producción y la demanda tenderá a incrementarse en un futuro próximo, llegando a un desfase de más de 4 millones de toneladas en 2013. El stock mundial de leche es el más bajo de la historia (<1,5 millones de toneladas) y esta situación de inestabilidad se prevé que continúe. En consecuencia:

El precio de la leche podría incluso exceder los 46 euros (60 USD) en un futuro próximo.
Se podría decir que los tiempos más optimistas nos conducirán a épocas más pesimistas y que, considerando que este ciclo de precios altos puede durar entre 3 y 4 años cabría esperar una nueva bajada de los precios a partir del 2014. Desde el IFCN se recomienda apretarse el cinturón para hacer frente a los tiempos tan difíciles que se avecinan. Más detalles: www.ifcndairy.org.




La producción mundial de piensos compuestos para animales crece en 2012 con respecto a 2011

La ausencia de asociaciones nacionales de fabricantes de pienso en muchos países hace enormemente difícil la tarea de conocer los datos de producción de pienso fabricado a nivel global. Un estudio llevado a cabo por Alltech nos ha permitido conocer los valores de producción en los que se ha movido este sector en 2012 a nivel mundial, así como su evolución en términos de pienso producido en las diferentes regiones y por especies con respecto al año 2011. Estos valores son, sin duda, una referencia fundamental para empresas y particulares del sector de la alimentación animal.

Los resultados de un informe publicado por Alltech en el que se resume la producción mundial de piensos para animales en 2012 concluyen una producción de 954,4 millones de toneladas de pienso en un total de 26240 fábricas de pienso, lo que supone un crecimiento de entre un 4 y un 5 % de la cantidad de pienso producida a nivel mundial con respecto a los datos obtenidos a finales de 2011. China, Brasil, India y Rusia (BRIC) representan la mayor parte del incremento de la producción de pienso a nivel mundial en 2012.

Asia líder en producción de piensos

En cuanto a producción neta, de los 134 países evaluados en 2012, China mostró la mayor producción de piensos compuestos (198,3 millones de toneladas) con más de 10.000 fábricas de pienso. Al igual que en 2011, Estados Unidos y Brasil siguen a China con 168,5 y 66 millones de toneladas de producción con 5.251 y 1.237 fábricas de pienso, respectivamente, en 2012.              

En la actualidad, por lo tanto, Asia continúa siendo líder en producción de piensos compuestos a nivel mundial con 356 millones de toneladas (Figura 1). Sin embargo, África es el continente que ha demostrado un mayor crecimiento con respecto a 2011 en términos de toneladas de pienso fabricado (19%). En términos de tamaño de las fábricas de pienso los países del este poseen las fábricas de mayor tamaño con una media de más de 63000 toneladas de pienso producidas por fábrica.

La producción de piensos para aves, la mayoritaria

Entre las diferentes especies animales, la fabricación de pienso para aves fue la mayoritaria en 2012 a nivel global con 418 millones de toneladas (Figura 1). Ésta aumentó en aproximadamente un 10% con respecto a 2011 situándose en un 44% de cuota en el mercado de piensos para animales en 2012 (Figura 2). El 60% de esta producción está destinada a broiler. Junto con las aves, el mercado que más creció en 2012 es el de piensos compuestos para porcino con un crecimiento de un 8% con respecto a 2011.


FIGURA 1. PRODUCCIÓN NETA DE PIENSOS COMPUESTOS POR PAÍSES Y POR ESPECIES A NIVEL GLOBAL

La producción de pienso para rumiantes y equinos en 2012 aumento entre un 13 y un 17% respectivamente con respecto a 2011. De entre los rumiantes el mercado del vacuno lechero supone algo más de un 50% de la producción. La producción de piensos para acuicultura aumentó un 16% y los piensos para mascotas, producidos principalmente en Estados Unidos representaron en 2012 un porcentaje menor que en 2011. En el gráfico siguiente (Figura 2) se muestra el peso relativo de la producción de pienso por especie en los años 2011 y 2012.



FIGURA 2. PRODUCCIÓN DE PIENSO POR ESPECIE EN LOS AÑOS 2011 Y 2012

Del total de pienso producido a nivel global, según este estudio, el 60% se produce de forma peletizada, aunque este porcentaje es algo superior en Europa.

A continuación se ofrece un resumen de la producción de pienso, número de fábricas de pienso y distribución por especies de los 6 países más productores a nivel mundial, entre los que se encuentra España, según el informe de Alltech de 2012. Como se observa en la Tabla, la producción por especies varía según el país. En este sentido, la producción de pienso para aves es la mayoritaria en Estados Unidos, Brasil, México e India pero no lo es ni en  China ni en España. En estos dos últimos mercados, la fabricación de pienso para rumiantes y porcino, domina el mercado de la producción de pienso.





¿Será capaz la industria agraria de alimentar al mundo en 2050?

En 2050 está previsto que la población mundial se incremente en 3 mil millones de personas. Conseguir alimentar los 9 mil millones de personas que en ese momento poblarán la tierra de manera sostenible es un reto productivo y medioambiental difícil de alcanzar bajo las directrices actuales. Sin embargo, expertos del sector indican que el papel de la industria agraria para tratar de alcanzar este objetivo será fundamental.




En general, se asume que el papel de resolver los conflictos agrarios pertenece únicamente a los gobiernos y organizaciones públicas. La industria agraria como sector privado ha sido considerada por muchos un negocio con pretensiones económicas a corto plazo, sin tener en cuenta el desarrollo humano y el medio ambiente, en definitiva, parte del problema de sostenibilidad del planeta. Hoy en día, esta visión está cambiando.

Investigadores y organizaciones implicadas en la búsqueda de soluciones al reto de alimentar a 9 mil millones de personas en los próximos 40 años coinciden en que el sector privado jugará un papel crítico en la producción de más alimentos de manera eficiente.

Un artículo publicado en la revista IFAMA en 2012 identifica las principales barreras que impiden que el desarrollo agrícola sea el necesario para alcanzar este reto en las condiciones actuales. Así mismo, señala los desafíos y oportunidades que el reconocimiento de estas barreras significa para la industria agraria. Este estudio incluye entrevistas a expertos entre los que están representados los productores, empresas multinacionales, reguladores de leyes, consultores, investigadores y académicos.

Las principales barreras al desarrollo agrario identificadas se engloban bajo el acrónimo GLIMPSE y son:

- G (Government) = Gobierno
- L (Losses in the food and ingredient supply chain) = Ineficiencias en la cadena alimentaria
- I (Infrastructure) = Infraestructuras
- M (Markets) = Mercados
- P (Politics and Policies) = Política y legislación
- S (Science) = Ciencia e innovación
- E (Environment) = Medioambiente

De entre las principales barreras que se exponen, en algunas de ellas como los gobiernos (por temas de burocracia, legislación, y corrupción), la política e infraestructuras, la industria agraria puede jugar un papel limitado aunque importante. Sin embargo, en otras como el manejo de la cadena alimentaria, los mercados, la innovación y el medio ambiente, el sector privado es quizás una de las mejores esperanzas frente a los propios gobiernos u organismos públicos. En este sentido:

Cadena alimentaria

La industria agraria ejerce un papel fundamental a la hora de controlar el desperdicio de alimentos dentro de la cadena alimentaria (desde la cosecha hasta la venta) y asegurar una mayor eficiencia en la producción de alimentos.

Control de los mercados

Desde la industria agraria existen fórmulas contractuales que, directamente vinculadas con los ganaderos, permiten un mejor control de los mercados por parte de estos y una comercialización más sostenible de los productos.

Investigación/Innovación

La investigación/innovación aplicada de las empresas contribuye a reducir la distancia entre la industria, los académicos y el gobierno, lo que asegura una inversión más eficiente y práctica de los recursos destinados a I+D.

Medio ambiente

En términos medio ambientales, el papel de la industria agraria es fundamental ya que es una de las interesadas en mantener, reparar e incluso desarrollar recursos (tierra, agua,…) para funcionar y mediar, si es posible, en las decisiones políticas.

Capital humano

Además, para la industria agraria es esencial no descuidar el capital humano para crecer. En este sentido la tecnología, comunicaciones y el entendimiento de los mercados que el capital humano pueda aportar van a ser claves para alcanzar los objetivos propuestos en el futuro.



¡Las micotoxinas relacionadas con la sequía no son las vomitoxinas!

La sequía actual en los campos de maíz está dando lugar a un aumento en la contaminación por A­atoxina y Fumonisina B1. Por este motivo es importante que los productores identifiquen y controlen la presencia de estas micotoxinas en el maíz.

El efecto que está teniendo la escasez de agua y la sequedad de los suelos en los campos de maíz resulta altamente preocupante para los productores. El incremento de los precios de los alimentos, la reducción de su disponibilidad y la reducción de los beneficios está afectando a los productores de gran parte de los Estados Unidos.


Aumento importante de la contaminación del maíz por hongos debido a las altas temperaturas
 
Las micotoxinas procedentes de los mohos son capaces de contaminar suelos, granos, forrajes y piensos están presentes en hasta en un 95% de las materias primas. Ante esta situación de altas temperaturas y sequía se prevé un aumento en la contaminación de la planta del maíz por parte de mohos capaces de crecer rápidamente en estas condiciones. Estos incluyen diferentes especies de Aspergillus, Penicillium y Fusarium verticilliodes. Por ello, se insta a los productores a testar la presencia de toxinas en el maíz. Las micotoxinas pueden afectar a diferentes órganos dando lugar a infecciones crónicas, una disminución de los rendimientos productivos e incluso la muerte de los animales.

Aspergillus, el primero

La sequedad de la época actual está propiciando principalmente a la contaminación por aatoxinas procedentes de Aspergillus, a diferencia de las cosechas de 2009 en las que el frío y la humedad dieron lugar a un incremento de Fusarium graminearum y su toxina vomitoxina en los cultivos. Este hecho es importante ya que el nivel de aatoxinas en el maíz se encuentra regulado por la FDA por sus propiedades carcinogénicas.

Fusarium, el segundo

El segundo moho que es necesario controlar en tiempos de sequía es Fusarium verticilliodes, productor de Fumonisina B1. Esta toxina puede provocar serios efectos a nivel de salud intestinal, sistema inmunitario y endimiento, siendo particularmente tóxica en caballos y porcino.

Penicillium, el tercero

Las micotoxinas de Penicillium son el tercer reto a tener en cuenta, especialmente en situaciones de almacenamiento o ensilado. Cuando las condiciones de ensilado no son adecuadas Penicillium puede producir diferentes tipos de toxinas, toxina PR, patulina, ácido micofenólico, roquefortina C y ácido penicílico entre otras.

"Alltech ha desarrollado una nueva tecnología denominada
37 + Program que utiliza cromatografía líquida y
espectometría de doble masa para ser usada tanto en
materias primas como en piensos".

Métodos de detección

Existen diversas metodologías para detectar e identi­car micotoxinas. Las metodologías tradicionales (ELISA o cromatografía de capana) dan información únicamente de una pequeña parte de micotoxinas y suele ser de carácter semicuantitativo. Sin embargo, para hacer un buen diagnóstico es necesario poder contar con técnicas que permitan análisis cuantitativos y de un mayor número de micotoxinas.

Esta tecnología no solo es capaz de identi­car más de 37 micotoxinas a la vez sino también de cuanti­carlas en un único análisis. En estos momentos es altamente recomendable testar la presencia de micotoxinas. Además de un buen análisis es importante realizar un correcto muestreo y controlar también los animales para poder llegar a tiempo.

Alltech Spain en #ONE19 - Alltech

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